Reducir nuestro consumo cuando nos quedamos en casa

En este último año, los españoles han tenido que pasar más tiempo en casa de lo que hubieran deseado. Ello ha hecho que la demanda de energía se multiplique y que los consumidores tengan que pensar en fórmulas para reducir sus gastos. En este artículo te contamos cómo lograr que tus facturas disminuyan y que tu vivienda sea sostenible.

 Una tarifa para cada hogar

Es importante que las viviendas escojan de forma adecuada las tarifas energéticas. De esta forma, si se adaptan a las necesidades del hogar lograremos que en los recibos se refleje un menor consumo. Estudiar los hábitos (horas centrales de consumo, principales aparatos, etc) nos permitirá decidir si nos conviene más una tarifa de precio del kWh estable o una de discriminación horaria. Para consultar los mejores precios de las empresas podremos usar un comparador de tarifas.

En ocasiones, al mudarse a una nueva casa hay que dar de alta la luz y el gas, porque los suministros están inactivos. El precio de dar de alta la luz depende de la tarifa y los kWs contratados. Este coste por dar de alta la luz o el gas se cobrará en la primera factura.

Por otro lado, este trámite se debe preparar con antelación. No importa si se trata de dar de alta la luz por primera vez o los suministros estaban activos en su día. Restablecer la luz no es inmediato. Si te preguntas cuánto tardan en dar de alta la luz, la respuesta será entre 5 y 7 días hábiles.

Consejos para reducir el consumo energético

En este apartado ofrecemos varias ideas para reducir el consumo de energía en casa:

  • Stand by: los aparatos eléctricos que siguen conectados a la red aunque no se estén utilizando consumen igualmente energía. Por lo tanto, hay que desconectar los aparatos y solo conectarlos cuando se vayan a usar.
  • Autoconsumo: asimismo, instalar placas solares en el tejado de la vivienda (siempre que sea posible) supondrá un ahorro importante. Gracias a estos aparatos, se generará energía limpia para consumir en la vivienda y no se dependerá de la Red Eléctrica a todas horas.
  • Luces LED: cambiar las bombillas tradicionales por luces LED reducirá notablemente la facturas. Las LED consumen un 80% menos de energía que las bombillas clásicas.
  • Aprovechar al máximo la luz natural: no hay que olvidarse de aprovechar al máximo la luz natural como climatizador e iluminador. Está demostrado que dar espacio a la luz solar permite prescindir de las luces artificiales y de la calefacción o aire acondicionado durante varias horas al día.
  • Paredes blancas: además, en la misma línea que el punto anterior, para potenciar la luz natural es recomendable pintar las paredes de la vivienda de blanco o tonalidades claras. Ayudan a proyectar la luz y a crear sensación de amplitud.
  • Aislamiento: por otro lado, revisar el aislamiento de la vivienda será fundamental para que no haya fugas de temperatura y no se tenga que utilizar en exceso la calefacción.
  • Termostato a 21º: recordamos que se recomienda que el termostato se sitúe en 21º en invierno, porque cada grado de más supone un 7% aproximadamente de gasto. Aquí podrás encontrar más información sobre ello.
  • Cocinar con olla express y tapas: en la cocina se pueden llevar a cabo numerosos trucos para ahorrar energía. Uno de ellos es cocinar con olla express y tapas, de esta forma, se acumula el calor y se cocina en un menor tiempo.